22 febrero 2017

¡Bienvenidos a Lyra Orphei!

Esta primera entrada inaugura un blog dedicado a la Musicoterapia, es decir, al uso terapéutico de la música.

Cuadro del pintor francés Jean Baptiste Camille Corot (1796 - 1875). En él se representa a Orfeo sacando de los infiernos a su amor Euridice. En su mano izquierda sostiene el arpa. Este cuadro que aparece en la portada de nuestro blog, representa la música como guía y sostén en los momentos trascendentes de la vida de las personas.
El proyecto nace fruto del interés personal hacia dos disciplinas, la psicología y la música, que juntas proporcionan un recorrido terapéutico de gran utilidad para ciertos colectivos. Si quieres conocer mi formación académica y trayectoria profesional, pinchad en “sobre mí”.
Pretendo publicar entradas sobre diversos temas relacionados con la Musicoterapia: historia de la Musicoterapia, estudios científicos sobre la musicoterapia, neuropsicología de la música, musicoterapia aplicada a diferentes colectivos, videoteca o un glosario en el que iré introduciendo diferentes términos. El carácter general del blog es divulgativo pero siempre basado en la ciencia cuantitativa y en la experiencia cualitativa de quienes aplican esta disciplina.

Para empezar me limitaré a explicar el nombre del blog. Lyra Orphei engloba cuatro conceptos que considero importantes: la música, la psicología, la cultura griega y la romana. Vayamos uno a uno.

Lyra Orphei, que significa en latín “La lira de Orfeo”, alude al famoso personaje mitológico griego y a su instrumento predilecto. La vasta mitología griega narra muchos episodios y detalles de la vida de Orfeo, especialmente los referentes a su amor hacia Euridice, su viaje con los argonautas o su muerte.

Sus padres eran Apolo, dios de la música y Calíope, musa de la poesía. Tenía grandes dotes musicales que expresaba a través del canto y con el tañer de su lira. Con ellas, conmovía y aliviaba el dolor de quienes le escuchaban. Según cuenta Odiseo, su música le sirvió para solventar algunos problemas durante su vida, como cuando disipó el canto con el que las sirenas atraían a los marinos atrayéndolos para devorarlos o cuando tocaba su arpa para calmar los ánimos en una pelea. 


Orfeo representa en la cultura antigua el dios que a través de la música consigue fines loables. Así, el historiador romano Ovidio escribiría sobre él que “mientras cantaba con la música de la lira, las almas rompieron a llorar. Tántalo no se esforzó en alcanzar las aguas que siempre se retiraban, la rueda de Ixión se detuvo, los buitres dejaron de picar el hígado de Titis, las hijas de Danao dejaron de llenar sus vasijas y Sísifo descansó sobre una roca”.

No es casual que siendo Orfeo tan importante para los griegos, su influencia en la cultura de la época fuera notable. De hecho, en el siglo VI a.C. ciudadanos griegos crearon una secta en torno a su figura, el Orfismo. Argüían que el cuerpo no era más que una prisión en la que el alma vivía confinada y que sólo podía ser liberada tras la muerte.

Por tanto, Orfeo aúna en su figura el concepto de música y el de “curación” del alma. Representa el uso terapéutico de la música. Es fácil que filósofos posteriores, como fue Platón, fueran influenciados por estas corrientes.

El nombre latino del blog hace referencia a la cultura romana. Los romanos, tras conquistar las polis helénicas, absorben su cultura y con ella su música, instrumentos y escalas musicales. Los romanos empleaban esta música en la celebración de algunos ritos religiosos, espectáculos públicos como el circo o el teatro y también en la guerra donde algunos soldados se encargaban de tocar instrumentos de viento.

Los músicos virtuosos eran muy apreciados por el pueblo y disfrutaban de altos salarios. El propio emperador Nerón era gran amante de la música. Aunque él se consideraba un gran artista, los romanos no veían con buenos ojos sus ínfulas musicales. Para su mayor gloria y disfrute, el emperador organizaba conciertos a los que obligaba asistir a sus círculos para que admiraran su supuesto virtuosismo.

Los primeros grupos cristianos ocultos en las catacumbas del Imperio comienzan a escribir himnos y salmos musicales para sus liturgias. Inevitablemente, estas composiciones están influenciadas por la música romana del momento. Siglos después estos himnos serían compendiados por el célebre Papa Gregorio Magno recibiendo en su honor el nombre de cantos gregorianos. A partir de aquí la música seguiría evolucionando por diferentes estilos y vicisitudes, ampliando horizontes, usos y armonías hasta llegar a nuestros días. 

En resumen, Lyra Orphei pretende ser un blog dedicado a la difusión de la musicoterapia y de su uso práctico para las personas. Espero que quienes sigáis de cerca las publicaciones y disfrutéis leyéndolas. Os animo a que escribáis ideas o sugerencias en la sección de comentarios y que compartáis las entradas con vuestros contactos a través de las redes sociales. Muchas gracias por vuestra atención.




“Mientras cantaba con la música de la lira, las almas rompieron a llorar”.

(Ovidio sobre Orfeo)


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